Una normativa europea aprobada hace dos años, pero que entró en vigor durante el confinamiento por COVID-19, obliga a que el etiquetado de algunos productos incluya información sobre el lugar de origen de su ingrediente primario (Fuente).
Una normativa europea aprobada hace dos años, pero que entró en vigor durante el confinamiento por COVID-19, obliga a que el etiquetado de algunos productos incluya información sobre el lugar de origen de su ingrediente primario (Fuente).