El marketing de comida chatarra impacta en las preferencias de consumo de niños, niñas y adolescentes (NNyA) y, en consecuencia, favorece el desarrollo del exceso de peso y la adopción de malos hábitos alimentarios (Fuente).
El marketing de comida chatarra impacta en las preferencias de consumo de niños, niñas y adolescentes (NNyA) y, en consecuencia, favorece el desarrollo del exceso de peso y la adopción de malos hábitos alimentarios (Fuente).