Existe un consenso generalizado de que las reglas de la OMC deben actualizarse, para que respalden mejor la seguridad alimentaria, los medios de vida rurales y los mercados de alimentación y agricultura que funcionan mejor. Pero, si bien una reforma ambiciosa del reglamento requerirá nuevos enfoques y la participación sostenida de los países miembros, también se pueden lograr avances en algunos temas a corto plazo (Fuente).