En 2018, la FSA realizó una consulta pública sobre el tema con tres escenarios potenciales. Según las respuestas, la agencia siguió adelante con uno de ellos. Se permite la fabricación de alimentos para mascotas a partir de ingredientes aptos para el consumo humano que contienen productos de origen animal (POAO) con los mismos equipos y salas que se utilizan para alimentos para humanos (Fuente).