Es la última iniciativa que surge de la Iniciativa de diseño comunitario para el bienestar lanzada por el Programa Nacional para la Felicidad y el Bienestar en abril de 2019. La política tiene como objetivo mejorar la salud pública y aumentar la conciencia de la comunidad alentando a las personas a adoptar un estilo de vida saludable con las elecciones de alimentos que hacen. La implementación implicará un despliegue suave antes de que sea obligatorio en enero de 2022 (Fuente).
